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Los diversos estudios analíticos efectuados por los técnicos se deduce que las aguas termo-minerales de San Jeronimo, son surgentes, mesotermal, mineralo medicinal, con una temperatura de 36 a 39 grados. De acuerdo a sus características físico-quimicas, son cloruradas-sulfatadas-sodicas y poseen amplia acción terapéutica.

Beneficios de los baños termales

Los baños de acción termominetalizadora actúan directamente en afecciones reumáticas, cardiovasculares, arterioesclerosis, procesos metabolicos en general, sistema muscular y articulaciones. Son sedantes y relajantes, ideales para el stress y el ritmo de vida actual.
 El baño en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, ayuda a eliminar gérmenes y toxinas del organismo, además aumenta la presión hidrostática del cuerpo, por lo que aumenta su circulación sanguínea y la oxigenación, estimula el metabolismo y el sistema digestivo, mejora la relajación y la producción de endorfinas, estimula el sistema inmune. Frente al reumatismo y dolores articulares, como la artritis, actúa en doble sentido: el calor beneficia la relajación muscular disminuyendo, a su vez, la rigidez y mejorando la movilidad; por otro lado, la acción antiinflamatoria va a producir una disminución del dolor.

Muchos de estos efectos se deben al consumo del cuerpo de minerales como dioxido de carbono, azufre, calcio y magnesio.

Al aumentar la oxigenación, el baño en aguas termales hace que mejore la alimentación de los tejidos del cuerpo en general, y los minerales comienzan a ser absorbidos en pequeñas concentraciones por la piel. Una vez en el organismo, los minerales son depositados en el tejido celular subcutáneo, y desde ahí ejercen su acción activando el metabolismo orgánico a través del eje hipotálamo-suprarrenal, estimulando al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo y del hígado, ayudando así a la digestión.

Hay enfermedades de la piel que pueden tener una marcada mejoría por baños en aguas termales (en especial si estas contienen azufre). Las enfermedades que más se benefician son la psoriasis, la dermatitis y las enfermedades por hongos.

En algunas ocasiones también ayudan en la cura de heridas y de otras lesiones de la piel.

El baño repetido puede ayudar a normalizar las funciones de las glándulas endocrinas, así como el funcionamiento en general del sistema nervioso autonómico del cuerpo.

En ocasiones esta acción se le atribuye a las “sulfobacterias” (organismo aislado por la “Sociedad Internacional de Medicina Hidrológica”, para explicar los efectos de los “elementos intangibles” de las aguas termales.

Se ha descrito que este grupo de microorganismos ayudan al cuerpo humano mejorando el sistema de defensa de la piel frente a todo tipo de agresiones.

De la misma forma, ayudan a disminuir el proceso de envejecimiento de este órgano.

Para todos estos casos, es preciso especificar que la terapia de los baños termales tenga mayor efectividad, deberá realizarse especialmente en periodos de 3 a 4 semanas, siendo importante la consulta previa a un especialista en caso de embarazo, edad avanzada o enfermedad.